¿Cómo vives tu orientación sexual?

Pues me acuerdo que en el momento en el que me di cuenta que era gay estaba en sexto (tenía 12). Por muchos años antes de ese momento había sido buleado por personas y por mi hermano por como actuaba o  por mis intereses y por ser afeminado/gay/maricón/ etc. Y estuve atorado por mucho tiempo con que no podía soportar ni siquiera la idea de que ellos podían tener razón. Simplemente no podía pensar en eso aunque sabía que había algo de mi que era diferente (gay). Intenté justificarlo como solo algo de mi personalidad. Y es chistoso como hombres gays te cuentan todas las excusas que se hacían por lo que buscaban en el internet o lo que les interesaba sexualmente, pero decían que esas cosas no eran un reflejo de su homosexualidad sino de una parte peculiar de ellos. Y yo definitivamente era así. Creo que logré aceptarlo a una edad más temprana que la mayoría. Una mañana estaba en el coche con uno de mis hermanos manejando y pensé “¿y qué si si soy gay?”  y me respondí como “no tendría nada de malo” y luego pensé “oooh soy gay”. Y todo me hizo sentido y honestamente se sintió muy bien  por fin poderlo aceptar. Yo creo que la clave que me ayudó a llegar a ese punto fue, un mes antes de mi revelación conocí a dos amigos gays de mi tío que eran pareja y se veían muy contentos y normales y me di cuenta que mi contacto con personas gays había sido limitada y negativa en el mejor de los casos. 

Yo nunca he sido de etiquetas porque siento que nunca he cabido en una perfectamente. Por lo que nunca sentí la necesidad de buscar una que representara mi orientación sexual. Mi primer beso fue con una mujer, mi primer agarrón con un hombre. Sexualmente me sentía atraída por personas de ambos géneros y nunca sentí ningún conflicto al respecto. La verdad es que nunca lo pensé demasiado y hacía lo que se me antojaba. Sin embargo en el lado afectivo/ romántico yo siempre me visualizaba con un hombre. ¿Pero cómo no hacerlo si desde chiquitas lo único que vemos son parejas heteros? Eventualmente me percaté de que yo me estaba cerrando a la posibilidad de una relación con una mujer por la adoctrinación del sistema heteronormativo y empecé a buscar relaciones afectivas con mujeres también. Pero la reacción de mis amigos no fue la que esperaba, aunque ellos sabían de mis chocoaventuras con mujeres, como solo había salido con hombres y no cumplía con el estereotipo de una mujer queer muchos me dijeron: “ a ti no te gustan las mujeres solo quieres que te gusten”. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no dejar que esos comentarios me hicieran dudar sobre lo que siempre he sabido muy claramente: que para mí el género no influye en quién me atrae y quién no. También, es por eso que me he resistido a etiquetarme como  bisexual, porque no es que me gusten las mujeres y los hombres.  Es más, la mayoría de los hombres y las mujeres NO me gustan. Como diría Joey Montana “es muy picky picky picky!” Para mi el género influye en cuanto me atrae una persona tanto como el color de pelo (osea nada). Además, el termino bisexual se me hace excluyente porque asume que el género es binario. A mí me podría gustar una persona trans también. Así que sigo sin dejar que una etiqueta me defina, pero lo que importa es que yo tengo mucha claridad  y me siento muy cómoda con mi propio entendimiento de mi orientación sexual.

Hasta ahora me identifico como heterosexual, soy mujer. No he tenido una experiencia sexual con otra mujer, pero sí he llegado a tener emociones fuertes por una.

De las primeras cosas que recuerdo en mi vida son las pulseritas de colores de mi mejor amiga del kínder. Desde muy chiquita me hacía muy feliz tener una mejor amiga para quien yo fuera muy especial. Recibir el collar de “Best Friends” era de suma importancia para mí y cuando lo recibía, ese collarcito de metal se convertía en mi objeto más preciado, ni el patín del diablo podía competir con mi cadenita.Los niños no me causaban la menor gracia. Algunos eran mis amigos pero nunca tuve un noviecito de primaria, ¿por qué me haría algo así? No entendía por qué a mis amigas les parecía divertido eso del noviecito. Ahora que lo pienso, desde muy chiquita fue muy claro para mí que me gustaban las mujeres pero, aunque tenía una familia muy liberal, me tomó muchísimos años aceptarlo a mi misma y aún más podérselo decir a los demás. Creo que fue por lo heteronormativo que es nuestro entorno, ya que en los comerciales son mamá y papá, en las películas príncipe y princesa, incluso en la dama y el vagabundo eran hembra y macho. Al no ver ninguna pareja con la que me sentía identificada pensaba que lo que yo sentía estaba mal. Incluso tuve un novio con el que duré año y medio pero nunca terminé de sentirme atraída por él, lo intenté pero no funcionó. Finalmente a los 20 años me  pude aceptar a mí misma pero no le dije a nadie durante dos años, era mi secreto y fue muy doloroso vivir en silencio. A los 22 años les empecé a decir a mis amigos y familia y todos fueron muy cariñosos y me apoyaron mucho. Creo que es muy importante que cada vez haya más representación de la comunidad LGBT+ en las caricaturas, series, películas y demás, así como que no sea un tema tabú con nuestras familias. Eso podría ahorrarles a las nuevas generaciones los años de silencio que yo pasé.

Desde que tenía como 5 años me gustaron los hombres, aunque siempre se me había enseñado que me tenían que gustar las niñas. No fue hasta que tenía cómo 12 años que reconocí a escondidas por miedo al rechazo social  que me gustaban los hombres y también me atraían las mujeres. Pensaba que solo te tenía que gustar uno y no sabía lo que era la bisexualidad hasta que entré a la secundaria y supe que hasta ese entonces era bisexual y mis primeras experiencias sexuales solo era con chicas. Mi madre me presionó para decírselo y con mi padre hasta la fecha no se ha tocado el tema. Ambos me quieren tal cual soy. Cuando entré a la prepa comencé a salir de fiesta y a antros; conocí a todo tipo de personas y descubrí que me gustaban homosexuales, lesbianas, bisexuales, trans, etc. sin importar el físico ni sus gustos u orientación sexual, ya que la química que yo siento con la gente va mucho más allá de eso. Hoy en día no  he definido en específico lo que me gusta, así que no me pongo etiquetas y fluyo con quien me sienta cómodo, aunque es verdad que me siento más atraído hacia los hombres. Creo que deberíamos dejar de preocuparnos tanto por la vida íntima de los demás y cuando me preguntan que si soy bisexual, pansexual, gay, etc. Simplemente digo mi nombre y digo “eso soy”.

Heterosexual, "relationship anarchist". Me gusta establecer múltiples relaciones afectivas con diferentes personas y diferentes grados de compromiso... algunas son sexuales, otras no. Todas son íntimas y afectivas.

Mi preferencia sexual es hetero y me encanta. Me gusta mucho disfrutar de un hombre a mi lado en todos lis aspectos; desde ir de la mano por la calle con él, darle un beso tierno, hasta hacer el amor apasionadamente, platicar, pasear y compartir la vida.

 La vivo muy bien y feliz aunque a veces he pensado que si no fuera por la gente mayor, o si estuviera más alejada de mi familia, tal vez hubiera experimentado otras opciones.